El engaño.

Soy tuya, Dios lo sabe por qué, ya que comprendo
que habrás de abandonarme, fríamente, mañana,
y que bajo el encanto de mis ojos, te gana
otro encanto el deseo, pero no me defiendo.

Espero que esto un día cualquiera se concluya,
pues intuyo, al instante, lo que piensas o quieres.
Con voz indiferente te hablo de otras mujeres
y hasta ensayo el elogio de alguna que fue tuya.

Pero tú sabes menos que yo, y algo orgulloso
de que te pertenezca, en tu juego engañoso
persistes, con un aire de actor del papel dueño.

Yo te miro callada con mi dulce sonrisa,
y cuando te entusiasmas, pienso: no te des prisa.
No eres tú el que me engaña; quien me engaña es mi sueño.

Alfonsina Storni. 

3 comentarios:

Eli dijo...

me encanto!

Mel dijo...

Me encanta!
Me mola mucho el royito de tu blog :)

UN BESO!

Ester Del Pozo dijo...

increible!!!! es cierto..son los engaños de los sueños los que nos hacen ver la realidad de una manera diferente a como es en realdiad! pff

me gustaa muchoo esta poesia!

te sigo una invitación al mio ..sonrisasdearcoiris.blogspot.com

besiitos!

:DD